El Covid-19 ha traído consigo muchos cambios a nivel personal pero también a nivel laboral y el teletrabajo ha irrumpido en nuestras vidas.
Esto no siempre es fácil y por ello compartí en otro post, algunos consejos que puedes seguir para teletrabajar conscientemente. Puedes leerlo aquí: https://we-doctor.com/teletrabajando-conscientemente/
Más allá de estas adaptaciones logísticas que necesitas hacer para trabajar desde casa y hacerlo conscientemente, creo que también debes regular las muchas emociones que pueden aparecer en ti en estos momentos. Acompáñame por este recorrido emocional donde aprenderemos a vivir plenamente también con nuestras emociones.
Estrés… las situaciones que dan un vuelco a toda nuestra vida, tienen la capacidad de desencadenar la respuesta de estrés porque nuestra mente interpreta que vivimos una gran amenaza. El estrés es una respuesta física y emocional que podemos regular para que el estrés agudo no se convierta en crónico. Algunos consejos rápidos que puedes seguir para reducir tu estrés, son:
- Mantén una rutina de sueño saludable.
- Sigue una dieta equilibrada llena de antioxidantes (legumbres, frutas, vegetales, bayas, nueces).
- Realiza actividades que te conectan contigo mismo y relajan (caminar, escribir, meditar, dibujar, cantar).
- Respira de manera consciente y calmada durante al menos 5 minutos al día.
- Apóyate en seres queridos, amigos y compañeros que te comprenden y escuchan.
- Escucha a tus emociones y pensamientos… recuerda que no duran por siempre.
- Cambia la palabra amenaza por oportunidad.
- Tómate al menos un día a la semana libre de responsabilidades y trabajo.
Ansiedad… La ansiedad y el estrés son grandes amigas que pueden aparecer juntas. De hecho, los síntomas del ataque de pánico, no es otra cosa que la respuesta de estrés de nuestro cuerpo cuando identificamos una amenaza. La gran diferencia entre ansiedad y estrés, está en nuestra mente, en el aspecto cognitivo que determina lo que pensamos, sentimos y cómo nos comportamos.
En estos tiempos que estamos viviendo, la ansiedad puede acompañarnos y altera toda nuestra vida… la manera en que nos sentimos con nosotros mismos, el modo en que nos relacionamos con los demás, fumar o consumir más alcohol para intentar relajarnos (lo que nos provoca más problemas a medio plazo), pensamientos que nos hacen ver la vida de manera catastrófica, como si lo que vivimos no tuviera solución o fuera el apocalipsis, el final de todo.
Todo esto te produce mucha angustia que sientes también en tu cuerpo… tal vez sientes que tu corazón late rápido, tal vez sientes dolores musculares o en tu abdomen, tal vez incluso has notado que tienes diarrea. Todas estas cosas son signos de la ansiedad que te acompaña. El mejor consejo que te puedo dar para regular tu ansiedad y reducir su intensidad, es…
- Respira con calma y conscientemente. Si no sabes por dónde empezar… te lo pongo fácil… descárgate gratis esta breve meditación que te ayudará a conectar con tu respiración y a calmarte: http://cuidado-psicologico.es/meditacion-3-anclas/
Preocupaciones… Otra de las cosas que sentimos cuando en nuestro hogar hacemos la vida familiar y laboral, son miles de preocupaciones… temor a que no haya silencio, a no tener un espacio propio donde trabajar, a que se cuelen sonidos propios de un hogar en la reunión por videoconferencia, a que internet no funcione bien… y así poco a poco, te vas agobiando y angustiando… enredándote en tus pensamientos y preocupaciones.
Es normal que te preocupes por estos temas y tantos otros en estos tiempos que estamos viviendo, pero debes saber que puedes reducir tus preocupaciones. Te cuento algunos secretos de tu mente que tal vez no sabías…
- La función de tu mente es crear pensamientos… así de fácil.
- Los pensamientos no duran eternamente.
- Tu atención da poder a tus pensamientos.
- Los pensamientos y preocupaciones toman mucha fuerza porque les atiendes y te enredas en
- Hay una metáfora budista que me encanta para liberarme de mis preocupaciones… Imagina que tu mente es un cielo azul intenso… en ese cielo, de vez en cuando, aparecen nubes (pensamientos). Cuando sientas que esos pensamientos son muy intensos, imagina que son nubes que viajan y se mueven poco a poco por el cielo azul de tu mente hasta que desaparecen… no te aferres a los pensamientos… son nubes… y si no puedes abrazar una nube, tampoco lo hagas con tus pensamientos.
Naturalidad… En tiempos de Covid-19, la vida profesional y personal, convergen. En ocasiones hay varias personas teletrabajando en la misma casa y puede ser habitual que tus hijos pequeños se aburran de estar solos y te visiten para hacerte el día más agradable.
El caso es que tu hijo no entiende de reuniones por videoconferencia y tal vez te visite en el momento más inapropiado. Muchos padres se avergüenzan, pero yo creo que debemos ser naturales y ser padre o madre es igual de importante que ser un buen profesional.
Mi consejo es que seas natural si tu hijo o hija aparece en la reunión o entrevista, realmente no pasa nada. Atiende a tu hijo, explícale por qué no puede estar contigo y llévale de vuelta a la habitación o actividad que estaba haciendo antes de que te acompañara. Habla a tu hijo como a un adulto porque lo comprende todo y cuando muestras paciencia y te comunicas con él o ella, le estás enseñando habilidades emocionales.
Fatiga Pandémica… Se ha observado que un efecto colateral de la pandemia del Covid-19, es la presencia de mucha fatiga tanto en pacientes infectados como en personas sanas pero que han tenido que adaptar su vida al confinamiento. La OMS ha bautizado a este síntoma “fatiga pandémica”, lo que me recuerda un poco al estrés y un poco a los síndromes de fatiga crónica. Si tú también te sientes agotado y fatigado, hay algunos consejos que puedes seguir:
- La escasa energía te impide hacer nada, pero justo debes hacer lo contrario.
- Planifica actividades que requieran un esfuerzo bajo-medio y que te gusten.
- Moviliza tu cuerpo de manera saludable (camina 30 minutos al día como mínimo, haz yoga, pilates, medita).
- Mantén una rutina de sueño saludable: duerme 7-8 horas por la noche, evita siestas a lo largo del día que te puedan restar horas de sueño nocturno, evita el uso del móvil o tablet antes de dormir, no realices actividades que te activen mucho por la noche, relájate en la cama escuchando meditaciones o sonidos de naturaleza.
- Si sientes que además de la fatiga hay problemas emocionales, contacta con un psicólogo.
Cuando te cuidas emocionalmente, trabajar desde casa se puede convertir en algo positivo.
Elena Alameda Jackson
Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Especialidad en Psicología Clínica y de la Salud. Máster en Psicooncología por la Universidad Complutense de Madrid.
Psicóloga habilitada para ejercer actividades sanitarias en todo el país. Experiencia profesional en Psicología Online, Formación a Profesionales y Colaboradora de la editorial Formación Alcalá.
Página web: https://cuidado-psicologico.es/
Psicóloga de We Doctor
Solicitud de consulta online con Elena: https://tuconsulta.we-doctor.com/agenda/3080192