QUÉ ES LA PREOCUPACIÓN EXCESIVA
¿Por qué hay una tendencia a la preocupación excesiva ? Ocuparse en un problema mentalmente es una forma bien vista de solucionar y tratar aquello que se quiere resolver.De hecho hay una visión negativa de aquellas personas que «no se preocupan por nada». Preocuparse en general es mejor visto que no preocuparse por nada. Ante la duda preferimos, pecar de exceso que de defecto. A preocuparse además se le añaden características como responsable, competente, etc
La preocupación excesiva se caracteriza por ser excesiva, persistente e injustificada. Es persistente porque no desaparece.Excesiva porque es mayor de la que se sentiría en esa situación. Injustificada porque no es proporcional. La persona se da cuenta de que es exagerada, pero no la puede evitar. Piensa que está fuera de su control. Como consecuencia aparece la sensación de estrés e inquietud.
Cuando la persona está preocupada, sufre malestar emocional. Realmente con la preocupación se busca alivio emocional. Sin embargo lo que se logra es perjudicarse más y reactivar el malestar emocional.
¿Cual es el límite de la preocupación excesiva?. Cuando esta ocupación, se carga de connotaciones negativas. y además no llega a resolverse de forma natural. Entonces se entra en la preocupación real. Preocuparse es el problema, no la solución.
«Hay personas que tienen preocupaciones excesivas, persistentes e injustificadas ante los problemas del día a día».
CONSECUENCIAS DE LA PREOCUPACIÓN EXCESIVA
Hay personas que se preocupan por cosas sin importancia y trivialidades. Realmente desean dejar de preocuparse en exceso, pero sienten que no pueden. Por ello aparece una bajada en la productividad laboral, en la vida social de la persona. Esto se debe a que la preocupación consume mucha energía. La angustia deja sin fuerza para las actividades diarias del día a día. Éstas se ven perjudicadas de forma clara. Además el cansancio de mantener la mente en problemas, sean estos reales o anticipados, cambian el estado de ánimo.Otra consecuencia de ello es que alteran el carácter. Esto hace que la persona se vuelva más irritable, con mayor tensión.
«Ven que su preocupación es excesiva pero no pueden parar ».
SÍNTOMAS:
Los consecuencias de la preocupación constante y excesiva, se dan a dos niveles:
A nivel psicológico:
- Fatiga, sensación de cansancio
- Dificultades para concentrarse, irritabilidad, inquietud e impaciencia
- Sensación de descontrol del pensamiento
- Problemas de sueño
- Nerviosismo
- Evitaciones de lugares, temas o personas
A nivel físico:
- Dolores y tensión muscular
- Reducción de protección del sistema inmune
- Aumento del ritmo cardíaco y respiración
CARACTERÍSTICAS DE UNA PREOCUPACIÓN SALUDABLE O ADAPTATIVA
- Breve, objetiva, razonada, manejable se puede controlar
- limitada en el tiempo
- No tiene síntomas físicos
- Desencadenante identificable
- Se produce con temas concretos
- No afecta al funcionamiento psicosocial
- Facilita dedicar la atención y comportamiento para dedicarse a ese tema
- Motiva a resolver los problemas o dificultades y a poner en marcha acciones para reducir la amenaza
La preocupación saludable se caracteriza por llevar a la acción. Además implican la resolución de los problemas cuando estos están bajo nuestro control. Es activa, útil y resolutiva. Se encamina a afrontamiento del problema y a la búsqueda de soluciones.
TIPOS DE PREOCUPACIONES
- Preocupaciones por acontecimientos del pasado
Cada vez que la persona trae al presente el pasado, revive su dolor. Además pensar y pensar en el pasado de forma rumiativa no va a cambiarlo. No se trata de olvidarlo, está ahí y sucedió. Tampoco de intentar no recordarlo. La forma correcta es aceptar lo que pasó y decidir seguir con el camino que la persona se haya marcado. La vida sigue, vivir el presente a pesar de ese dolor por el pasado.
«El pasado no cambia, yo si puedo».
- Preocupaciones por el futuro
El futuro nunca está totalmente controlado y causa preocupación. A la persona le cuesta vivir con alta incertidumbre. Es más vive con anticipación negativa del futuro. Trata de responder y controlar el futuro anticipándose negativamente a él. Esta preocupación no deja vivir el presente y disfrutar de él.
«La preocupación es como una mecedora, te da algo que hacer, pero no te lleva a ninguna parte »
Erma Bombeck
- Preocupación que no depende de la persona
Si esa preocupación no depende de la persona, no va a conseguir ninguna solución preocupándose por ella. Más bien logrará incrementar el malestar, ocupándose de algo que produce daño. Cuando la persona se da cuenta de ello, se pueden utilizar estrategias para no preocuparse por aquello que no merece la pena ni el tiempo. Es un entrenamiento mental que lleva a centrarse en lo que realmente importa y está a nuestro alcance solucionar.
- Preocupación por lo que no tiene solución
Es una preocupación que está condenada al fracaso porque es inútil. Nunca llevará a una acción para resolver el problema. Dar vueltas pensando en aquello que no tiene arreglo, conduce a perder el tiempo y a incrementar malestar emocional.
Cuando empiezas a disfrutar más y preocuparte menos te das cuenta que todo es más sencillo.
Toñi de la Puente Redondo
Psicóloga. Master en Psicología Clínica.
Experta en Psicología Cognitivo – Conductual. Terapias de 3ª Generación.
Consulta física y online.
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