Se me ocurrió exponer en “criollo” que es un psicoanalista desde mi experiencia como analizante y analista.
Básicamente el que escucha aquello bizarro, raro, elocuente, fantasmatico, doloroso, fallido, intimo, etc.; aquello que cotidianamente es desoído por el entorno en general, despreciando su originalidad, soslayando el sufrimiento, aconsejando lo imposible, ocultado en secreto inconfesable, etc.
A eso le da lugar un analista, para que el sujeto hablante diga de su subjetividad sin ser criticado, juzgado o dirigido.
Para que en su decir se desplieguen las notas en donde se apoya su insatisfacción, miedos, dificultades, adicciones, angustias, etc. La intención de esa escucha, excluida de impresiones personales del analista, apunta a ir destejiendo el sentido que sostiene xej. un síntoma, una perdida, un sueño, un conflicto amoroso, etc. “Entre con una historia a mi análisis y salí con otra”, un buen ejemplo de una labor realizada. Un paciente me manifestó “Con vos aprendí a dudar”, y con ello a descreer de afirmaciones propias y ajenas que lo alienaban por su imposibilidad de ejecución. Un niño aterrado por los mounstros nocturnos, dejo de verse atemorizado por ellos cuando los dibujamos y encerramos en la historia clínica. Otra paciente y sin medicación psiquiátrica, de alucinar la presencia abrumadora del más allá que venía a buscarla, paso a soñar con su padre fallecido antes de nacer, se pudo pasar a otra cosa, más liviana para la vida por vivir. Una derivación por cierta fobia se resolvió al encontrar las coordenadas en un medio familiar asfixiante. Viñetas tendría muchas luego de más de 30 años de ejercicio de la profesión, pero mi intención es hacer saber cuál es la utilidad de un análisis, ya que el mismo es una técnica que ayuda a desmantelar el padecimiento psíquico.
Voy a continuar publicando en esta dirección, para romper el mito de la ortodoxia a ultranza del silencio del analista y el diván. La escucha analítica emerge, en un mundo donde la mayoría no puede escuchar la diferencia, lo extimio, el sinrazón…
Derribando Mito
En el discurso popular se suele decir que escuchamos problemas. Que hay que estar “loco” para ir al psicólogo, que me las arreglo con un amigo, etc.
Resulta que hay algo de ello pero nuestra escucha va más allá de un “problema”, que si estarías “loco” seria más inaccesible la intervención y ocupamos muchos personajes adjudicados por transferencia más allá de un amigo, etc. Intentamos en nuestra escucha liberar al sujeto del deseo cercenado por mandatos ancestrales, necesidad de reconocimiento del otro, entre otras instancias inhibitorias. El sujeto del deseo es un sujeto de derecho, contrariamente a un sujeto tomado por la necesidad ajena. Consulta, tanto es así que los honorarios deberían ser lo que el analizarte puede, más allá de la valoración personal del analista en cuanto a su ofrecimiento. Ya que si apostamos a su liberación, al activar al sujeto deseante el dinero viene por añadidura.
Desmitificando la temática de los honorarios
Los honorarios analíticos creo deberían ser honorarios a pactar. Es uno de los elementos del encuadre. El analizante concurre a sesión días, horas y al espacio en que pacta con el analista. Entonces, los honorarios ¿por qué no? El que consulta lo hace en la medida de sus posibilidades temporoespaciales y económicas respecto de su subjetividad.
Algunos analistas sostienen un encuadre fijo, mientras que otros no, pudiendo flexibilizar las coordenadas de dicha escucha en diferentes sitios como asistencia domiciliaria, vía internet, etc. Entonces, ¿cual es la razón por la cual el honorario debería excluirse de dicha mediación con el analizante? O acaso prestando servicios profesionales en obras sociales, instituciones privadas, etc. un tercero ajeno a las incumbencias profesionales dictaminan el costo de cada sesión sin el debido respeto por cada quien. El caso por caso en su singularidad opino es aplicable respecto a esta cuestión, el costo del analizante que consulta es acorde a sus posibilidades. O el deseo ¿no es una pura apuesta, sin garantías de éxito en su jugada? Les dejo esta reflexión.
Lic. Cristina Rodríguez
Lic. en Psicologia Psicoanalista de Orientación Lacaniana y perspectiva de género Atención de pacientes adolescentes, adultos y tercera edad Escucha de problemáticas y/o dificultades sintomáticas amorosas y/o sexuales, laborales, en el lazo social, en otras cuestiones.
Solicitud de Consulta Online con Cristina: https://tuconsulta.we-doctor.com/agenda/7733282
Psicóloga de We Doctor.