La sedación es la técnica de inducir un estado que va desde la ansiolisis hasta un sueño profundo en el que la respuesta a estímulos se encuentra inhibida. A ella llegamos tras la administración de fármacos hipnóticos, que también usamos para llevar a cabo una anestesia general.
Existen distintos niveles de sedación, según la Sociedad de Anestesiología Americana (ASA), que van desde una sencilla ansiolisis (sensación de tranquilidad y ausencia de ansiedad) generada mediante la administración de drogas hasta la sedación profunda, un estado de preanestesia general, en el que se pierde la consciencia, la respuesta a estímulos y la capacidad de respirar y oxigenar el organismo, así como del mantenimiento de la función hemodinámica se pueden ver afectados, por lo que se debe disponer de los recursos para solventar esto.
NIVELES DE SEDACIÓN:
El único profesional capacitado por su formación, para llevar a cabo una sedación por encima del nivel 3 es el Anestesiólogo. En los niveles 1 y 2 es recomendable que igualmente sea un Anestesiólogo.
El Anestesiólogo es el profesional que está entrenado y formado para solventar cualquier complicación que se derive de una sedación.
Para llevar a cabo una sedación es necesario que se monitorice al paciente con una monitorización básica como la saturación arterial de oxígeno, electrocardiografía y presión arterial no invasiva, siendo el mínimo la saturación arterial de oxígeno.
Hay que disponer de una toma de oxígeno, material para canalizar una vía venosa, sueros y todo lo necesario para realizar una reanimación cardiopulmonar básica y avanzada, así como aparataje para el manejo avanzado de la vía aérea, como mascarillas laríngeas, tubos endotraqueales, respirador manual tipo ambú, toma de aspiración, drogas diversas, etc.
El centro debe estar autorizado y acreditado para llevar a cabo sedaciones por las autoridades locales, y debe disponer de salas para la sedación y salas para la recuperación.
No debemos olvidar que las sedaciones pueden dar lugar a complicaciones desde leves hasta el fallecimiento del paciente. El riesgo al que se exponen los pacientes deriva básicamente del estado de salud de los mismos, por lo que es altamente recomendable que previa a una sedación se lleve a cabo una evaluación preanestésica con tiempo para dar información a los pacientes y recabar su autorización plasmada en un documento de consentimiento informado.
La sedación es una técnica médica no exenta de riesgos que debe ser llevada a cabo en el lugar adecuado por el personal adecuado, y éste, es el Anestesiólogo.
Dr. Roberto Ruiz Abascal.
Especialista en Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor.
Médico de We Doctor.
Solicitud de consulta online con Roberto: https://tuconsulta.we-doctor.com/agenda/1572874
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