Cuando una persona tiene un problema de salud, en numerosas ocasiones a la primera persona que consulta es al farmacéutico del barrio. Después de ir al médico, el paciente se dirigirá a su farmacia, en donde le dispensarán las medicinas y le asesorarán sobre las dudas que tenga a la hora de tomarlas.
La farmacia es un establecimiento sanitario cercano, ya que el 95% de la población tiene una a la que puede ir caminando desde su casa. A su vez, además tiene un horario de apertura amplio, y no es necesario concertar una cita.
El farmacéutico podrá hacer una intervención en patologías menores y en caso de considerarlo necesario, derivar al médico. Además, en todas las farmacias se pueden controlar parámetros sencillos como el peso y la presión arterial, y en muchas se hacen análisis clínicos básicos de glucosa, colesterol, etc.
Hoy en día, cada vez está más extendida la elaboración, por parte del farmacéutico, de sistemas personalizados de dispensación (SPD), con los que se consigue una correcta adherencia terapéutica, evitándose duplicidades, olvidos y sobredosis de medicamentos. Igualmente, el farmacéutico participa de forma activa en campañas de promoción de la salud y prevención de la salud, en colaboración con asociaciones de enfermos, la AECC, la administración, etc.
El farmacéutico es experto en medicamentos por estudios superiores en la universidad, y, además, ha de tener una formación continuada permanente debido a los continuos avances en la farmacoterapia y al carácter multidisciplinar de los tratamientos farmacológicos. Esta formación se la facilitan los colegios profesionales, la administración y las empresas del sector sanitario. Dentro del organigrama de salud es un eslabón más del sistema, en el centro del cual se posiciona el paciente.
Como todos los profesionales sanitarios, no somos ajenos a los avances tecnológicos y a las nuevas herramientas que hoy en día nos facilita la sociedad. Las modernas redes de comunicación nos acercan al paciente, al resto del colectivo sanitario y a información fiable y segura. Además, hoy en día ya está implantada la receta electrónica en casi todas las farmacias.
Plataformas como WeDoctor facilitarán la comunicación médico-paciente y la curación o prevención de enfermedades. Las habilidades integrales del farmacéutico en el sector de la salud, y más concretamente en el campo del medicamento, ayudarán a ampliar las posibilidades de atención sanitaria de WeDoctor. En la que se encuentran excelentes doctores con dilatada experiencia.
La salud, efectivamente, está a un click.
Javier Garcia Veiga
Licenciado en Farmacia y profesor asociado de bioquímica de la Universidad de las Islas Balareas. Ex vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares. Miembro de SEFAC Sociedad Española de Farmacia Comunitaria.
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