De una forma u otra estos días de cuarentena van a repercutir en nuestra Salud Mental.

Habrá quienes, después de un tiempo, evalúen este periodo como positivo o quienes tendrán la sensación de haber pasado por una dura y difícil etapa que inevitablemente le deje huella. Ahora mismo son muchos los portales y blogs en los que se dan recomendaciones o ideas para “sobrellevar” estos días. Nos damos ánimos sentando como base que esto es un momento complicado para el que necesitamos apoyo e intentamos estar más cercanos que nunca con un porcentaje concreto de nuestros contactos. La sobreinformación es muchísima, tanto del virus que nos tiene encerrados como de cuáles son los mejores consejos para que nos afecte lo menos posible.

Pero, ¿es evadirnos la mejor forma de pasar estos días?, ¿es realmente adaptativo y efectivo consumir constantemente entretenimiento arbitrario sin pararnos a evaluar ni analizar lo que podemos extraer de esta situación?

Lo cierto es que estamos ante unas circunstancias excepcionales, uno de esos momentos históricos que nadie ha decidido vivir por voluntad propia, pero por el que todos hemos de pasar actuando de la forma más humana y responsable posible. Es una situación inevitable, pero con fecha de caducidad. Por ello quizás serán unos días en lo que todo está permitido: sentirse hoy con fuerza, mañana no tener un buen día, pasado preocuparnos, dentro de tres días ni siquiera leer las noticias,… Y todo esto está bien. Pocos o ninguno de nosotros sabemos actuar en estos casos porque por suerte nunca antes hemos vivido algo así y es posible que ante este desconocimiento e incertidumbre sintamos ansiedad, angustia, miedo, preocupación, nerviosismo… Pero para tener en cierto modo una sensación de seguridad y control que nos ayude en esos días en los que sentimos que todo se está haciendo más difícil de lo imaginado, la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) ha recogido una serie de recomendaciones que, aunque probablemente ya hayáis leído, no está de más recordar:

  • Limítate a conocer la situación local. El Covid19 ya ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una pandemia global que afecta a un gran número de países. Cada uno de estos países están en una fase diferente. Buscar y leer información sobre lo que pasa en otros países puede perjudicarnos, puesto que ni sanidad, ni sociedad, ni personal sanitario, ni autoridades responsables de garantizar la seguridad y el control de este problema son iguales de unos países a otros.
  • Infórmate. Evadir las noticias o intentar no saber lo que pasa no es la forma más responsable de actuar. Es importante que sepamos cual es la realidad que hay fuera de nuestras casas, por eso acota unos minutos al día para informarte SIEMPRE a través de organismos oficiales, de cuál es la situación y qué medidas se están tomando. Unos minutos. No necesitas más. La saturación de información puede ser perjudicial y mucho más si atendemos y creemos todo lo que leemos u oímos.
  • Mantente cerca de tu círculo social habitual. Puesto que ahora mismo no existe la posibilidad de hacerlo físicamente, aprovecha las facilidades tecnológicas con las que contamos y no pierdas la rutina social a la que estás acostumbrado. Este círculo social suele actuar en nuestra vida diaria como nuestro cable a tierra, mantenerlo estos días es incluso más importante.
  • Cuídate. Ya sabemos que para poder ayudar a otros es primordial que nosotros estemos bien. Para ello, Atle Dyregrov (ex miembro del Comité Permanente de la EFPA sobre Psicología de crisis, traumas y desastres) ha desarrollado un texto en el que nos da algunas pautas sobre cómo podemos actuar para que nuestra Salud Mental no se resienta preocupantemente tras un periodo de cuarentena. Puedes encontrarlas a continuación recogidas de forma sintética:
    • Es importante tener presente que estamos haciendo esto por un bienestar social general.
    • Mantener unas rutinas de ejercicios, comida y sueño es primordial para que nuestro día a día siga cierto orden y podamos mantener un ritmo biológico óptimo.
    • Como decíamos anteriormente, cuida e incluso enriquece el contacto social.
    • Toma el control de los pensamientos negativos. Cuando estos aparezcan, podemos realizar un ejercicio de meditación y relajación con el que consigamos ver que nuestros pensamientos no son más que eso: ideas, que no tienen por qué hacerse realidad.
  • Si lo necesitas, busca ayuda profesional. Si después de estas recomendaciones, aun sientes nerviosismo, tristeza u otras sensaciones que te producen malestar e interfieren con tu desempeño diario, consulta con un profesional de la Salud Mental. En casos de hipocondría y otros trastornos relacionados con la ansiedad es importante que durante estos días se reciba el apoyo psicológico adecuado, puesto que una mala interpretación de síntomas característicos ansiosos (como puede ser la sensación de falta de aire), puede llevarnos a un auto-diagnóstico erróneo de Covid19 (cuyo síntoma más conocido es justamente ese) que no hará más que empeorar la situación.
  • Y por último, aunque no menos importante, si hay menores en nuestros hogares, establezcamos lazos de comunicación estables y seguros, adaptemos el lenguaje y la explicación de lo que ocurre a sus edades, y creemos con ellos una rutina que, como decíamos anteriormente, les permita tener un orden.

 

Silvia Muñoz Morales

Máster en Psicología General Sanitaria

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Psicóloga de We Doctor

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