Quizás te sorprendas leyendo el título de este post y sientas curiosidad por lo que voy a hablarte en él pero:

¿Te has parado a pensar QUÉ buscas cuando comes en exceso?

¿Realmente comida? ¿Qué te provoca hambre en realidad? Puede que sientas estrés o un vacío emocional.

En estos casos, la solución no es hacer dieta, si no alimentarte de forma consciente y vivir. Confía en tu cuerpo.

Quizás te sobran unos kilos de más o tu nivel de energía es bajo y optas por hacer dieta tras dieta sin obtener los resultados esperados.

¿Qué te recomiendo hacer en estos casos? 

PARA. ESCUCHA A TU CUERPO (para saber QUÉ necesita).

ENTIENDE los mensajes que conectan la mente y el cuerpo.

¿Sientes más hambre justo después de comer? ¿Comes algo por la tarde que te lleva a comer más y más?

Cuando la mente está bien, el cuerpo deja de pedirte comida.

Estar satisfechos es algo que la comida sola no puede hacer, necesitamos nutrir a parte: el cuerpo con comida sana, el corazón con amor y alegría, la mente con conocimientos y el espíritu con auto consciencia.

¿Por qué comemos en exceso? Para compensar la falta de alguna cosa.

Imagínate que llegas agotado a casa después de un día duro de trabajo, tu cabeza no deja de tener pensamientos repetitivos sobre lo mal que has actuado o lo mal que te sientes… y recurres a comer: patatas, a hacerte un café… sin darte cuenta de lo que comes.

¿Piensas que exagero? Hay muchas personas (más de las que te imaginas) que nos hemos encontrado así en algún momento.

¿cuál es la solución? SER CONSCIENTES.

Por mucho que maltratemos al cuerpo, éste puede restablecer el equilibrio. Fíjate que depende cómo te sientes emocionalmente puede ser que tengas un hambre devorador o que seas incapaz de comer. Puedes estar distraído y olvidarte de comer, o estar obsesionado y pensar en la comida todo el rato.

Siempre vamos en busca de satisfacción. Hay muchas más cosas que pueden llenarnos además de la comida.

Todos necesitamos sentirnos seguros, nutridos, queridos y valorados.

La próxima vez que vayas a la nevera a buscar algo para comer…

DETENTE un momento y PIENSA:

¿Qué te hace ir en busca de comida?

-Tienes hambre y necesitas comer.

-Tratas de llenar un vacío mental o emocional (ira reprimida, sentimiento de fracaso…).

Aprender a identificar el estado que nos lleva a comer en exceso es el paso más importante para poner solución a los desórdenes relacionados con la alimentación.

Así que… presta más atención a tus hábitos alimentarios, concéntrate en una sola cosa a la vez y deja de comer sin prestar atención.

 

Aida Canals

Psicóloga General Sanitaria

www.aidacanals.com

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Psicóloga de We Doctor

Solicitud de consulta online con Aida: https://tuconsulta.we-doctor.com/agenda/3112967

Los consejos nutricionales deberían ser escuchados de DIETISTAS-NUTRICIONISTAS que son los/las profesionales de la materia. Sin embargo, cualquier ILUMINADO/A va por ahí dando orientaciones sobre aspectos nutricionales y, lo peor ya no es que se den esa libertad, sino que confunden todavía más a personas que tienen dudas sobre su alimentación.

Bueno, pues estos serían algunos ejemplos:

  • ¿Tomas FRUTA de POSTRE?, ¡Eso ENGORDA un montón!
  • ¿Tomas lácteos ENTEROS?, ¿Tú sabes la GRASA que tiene eso?
  • ¿Tomas PAN en las COMIDAS?, ¿Enserio, con lo que ENGORDA?
  • ¿Tienes PROBLEMAS para ir al BAÑO? Pues, echa AVENA en polvo EN TODO lo que comas y listo.
  • ¡NO cenes LECHUGA que es MALO!

Y así podríamos estar horas, y horas, y horas…

Aún así me gustaría comentarte la última “perlita” citada:  ¡No cenes LECHUGA que es MALO! 

  • En primer lugar, ninguna VERDURA u HORTALIZA que te apetezca cenar dañará tu salud, porque sólo puede ofrecerte NUTRIENTES de CALIDAD.
  • En segundo lugar, hablando de la LECHUGA en concreto, la mayor parte de su contenido es ¡AGUA!, seguidamente de minerales y vitaminas, algo de proteína (muy poquito) y, por supuesto, fibra como cualquier alimento de origen vegetal. Siendo este último nutriente uno de los más temidos en las cenas.

Pues, tengo algo que decirte: ¿Sabías que a igual cantidad la LECHUGA, el ESPÁRRAGO blanco, el PIMIENTO, el CHAMPIÑON, la ZANAHORIA y la CEBOLLA tienen un contenido en fibra muy similar y que en ninguno de los casos se podría considerar “alimento RICO en FIBRA“?

Además, no tienes por qué temer a la fibra pues, es un nutriente excelente ya que una de sus funciones principales es favorecer la ELIMINACIÓN del BOLO fecal (o como dicen los/as peques: “hacer caca“) y por tanto, previene de estreñimiento.

  • En tercer, y último lugar, si te genera GASES, seguramente estés tomando hojas CRUJIENTES o en GRANDES CANTIDADES (ej: un bol grande sólo con lechuga), así que si quieres tomar LECHUGA busca un tipo de hoja BLANDA y tómala COMBINADA con otros alimentos [ej de ensalada: lechuga (hoja de roble), canónigos, zanahoria, tomate, maíz y garbanzos].

Para finalizar, es importante que sepas que aunque no vas a poder evitar seguir escuchando a ILUMINADOS/AS de la nutrición, piensa que sólo TÚ puedes ELEGIR de qué fuente FUENTE fiarte cuando tengas alguna duda sobre tú alimentación 

 

 

 

Gloria Caballero

Graduada en Nutrición Humana y Dietética

https://sindieta123.es

Twitter: @SinDieta123

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Instagram: @sindieta123

Nutricionista de We Doctor

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Es muy probable que si te digo que soy matrona pienses en  un parto. Seguramente me imagines participando en ese momento tan especial que es el nacimiento de un niño, cogiéndole y poniéndoselo por primera vez a su madre en contacto piel con piel. Como matrona te puedo decir que es un momento mágico, maravilloso. No hay nada más emocionante que dar la bienvenida al mundo a una nueva vida. O casi nada, porque la experiencia me ha demostrado que acompañar a una mujer antes del parto,  incluso antes de su  embarazo y seguir a su lado después del nacimiento puede ser igual de emocionante.

Y es que a lo mejor  no tienes  muy claro cómo te puede ayudar una matrona fuera del paritorio, incluso puede que nunca hayas ido  a su consulta.  Pero si sigues leyendo te contaré porque yo creo que si eres mujer necesitas una matrona en tu vida, incluso aunque hayas  optado por no ser madre.

¿Quién es la matrona?

Me parece importante empezar aclarando esto, para que no haya ningún malentendido. Las  matronas somos profesionales sanitarios  que nos hemos formado en la Universidad según los planes de estudio de cada país. En España, por ejemplo, una matrona tiene que estudiar la carrera universitaria de enfermería, que actualmente es un Grado Universitario de 4 años. Una vez en posesión del título de enfermera, hay que optar a la especialidad de ginecología y obstetricia. Para acceder a la especialidad de matrona hay que superar un examen de toda la carrera, el  EIR (tal vez sea más conocido el equivalente de los médicos, MIR). Posteriormente cursar dos años de residencia en un hospital público de la red nacional española dentro de una Unidad Docente, donde tenemos formación tanto teórica como práctica en distintos hospitales y centros de salud.

Y todo para especializarnos y poder trabajar basándonos en la evidencia científica y  abordar aspectos tan importantes para una mujer como son los referentes a su salud sexual y a su salud reproductiva.

¿En qué te puede ayudar una matrona?

En la adolescencia.

Estamos desde tu primera menstruación, tus primeras dudas sobre cuándo se considera que una regla es normal, qué pasa si te duele, qué productos de higiene íntima puedes usar, que controles o pruebas  tienes que hacerte…

Tus primeras relaciones sexuales, que anticonceptivo elegir, cuánto cuesta y cómo acceder a él, cuándo hacerte una citología, para qué sirve la vacuna del VPH, cuando debes ir al ginecólogo…

En el embarazo.

Estamos desde que sientes el deseo de ser madre o de no serlo. Dudas de fertilidad, cómo aumentar las posibilidades de embarazo, si tienes que hacerte algún control, si tienes que tomar algún medicamento…

Cuando estás embarazada, no solo hablamos de consejos de nutrición, de ejercicio, de cómo aliviar molestias propias de cada trimestre o los motivos para acudir a urgencias. Hablamos también de las emociones y de los miedos que nos suelen aparecer a todas las mujeres cuando estamos embarazadas. De las distintas opciones que existen de vivir el embarazo y  el parto. Te ayudamos a que elijas libremente la que mejor se adapte a ti  dependiendo de la etapa de la vida que estés viviendo en ese momento. Para que disfrutes de  tu embarazo tranquila, sin sentirte juzgada ni culpable pero  sobre todo que sea  siempre de manera segura.

En el postparto.

Una vez que ha nacido tu bebé, es cuando yo creo que más  necesitas una matrona a tu lado. No solo para vigilar  tu recuperación física o comprobar cómo evoluciona tu útero, tu herida  si has tenido una episiotomía / cesárea o cómo está tu suelo pélvico. Lo más importante del postparto es el cambio emocional. Los sentimientos que aparecen, que a día de hoy y a pesar de ser comunes en todas las mujeres, todavía son muy desconocidos y esto hace que la mayoría de las mujeres nos sintamos solas en el postparto a pesar de  estar rodeadas de mucha gente.

La lactancia materna.

Desde el inicio para que tengas una lactancia exitosa si es lo que has elegido hasta un destete respetuoso cuando tú decidas, pasando por los baches y dificultades que se presentan. Porque  a pesar de ser algo tan natural, está llena de dudas, de mitos y sobre todo de presiones sociales.

La menopausia

Esa  etapa por la que vamos a pasar todas las mujeres y que te suele pillar desprevenida. Primero porque está invisibilizada y segundo porque generalmente está reducida a dos ideas: vejez y sofocos. La primera no tiene nada que ver con la realidad y la segunda no es precisamente lo más representativo de esta etapa. Y es que a pesar de que es fundamental tener unos cuidados especiales para mantener una buena calidad de vida, la menopausia no es una amenaza para ti, sino  todo lo contrario. Con la información necesaria puede ser una oportunidad para renovarte y empezar a vivir a un nuevo ritmo que ya no va a estar regulado por tu ciclo hormonal.

Como ves, las matronas estamos contigo desde la primera menstruación hasta la última. Ofreciéndote cuidados y recursos para que cuides  tu cuerpo. Porque estar bien informada es muy importante para poder tomar decisiones empoderadas sobre tu cuerpo.

 Por todo esto,  yo desde aquí  te animo a que si todavía no la tienes,  pongas una matrona en tu vida.

 

Matrona Leticia Del Valle

Soy enfermera especialista en Obstetricia y Ginecología (Matrona).

Experta en embarazo, postparto lactancia. Salud sexual y reproductiva: ciclo menstrual, infertilidad, anticonceptivos, suelo pélvico, menopausia.

Sigue mis publicaciones en:  http://www.matronaleticiadelvalle.com

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Matrona de We Doctor

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